RABO EN NAVAS DE SAN JUAN

         


          Juan Ortega cortó el rabo de su segundo novillo, res de Martín Carrasco herrada con el número 23 en la novillada concurso de Ganaderías lidiada en Navas de San Juan (Jaén).

          En su primera actuación nuestro novillero dejó claro las ganas y la ambición con la que se presentaba. Ante un novillo bronco y sin ritmo de Guadalmena, que se revolvía siempre buscándole los pies al torero, Juan Ortega logró ligarle unas tandas con la mano derecha a cámara lenta, limpias y con una gran transmisión. Nuestro novillero brindó su actuación en el tercio a su apoderado "El Chuli". Juan Ortega sacó valor y arte. La gente con él, las orejas eran suyas...pero el novillo se complicó a la hora de entrar a matar, con la cabeza siempre en el suelo y sin para de moverse. Finalmente, nos quedamos con las ganas de triunfo...aunque la faena se había quedado grabada en la memoria del público.

           El segundo, de Martín Carrasco salió desconfiado, magantón y huidizo. En el encierro de la mañana había presentado complicaciones a la hora de entrar a los corrales y tuvieron que bregar mucho con él, cosa que manifestó durante la lidia. Con el capote Juan nos dejó unas verónicas preciosas, pudiendo al novillo en cada una de ellas y haciéndose poco a poco con él, en el medio una media de las suyas. Con un brindis a sus amigos, comenzó una de las faenas grandes de nuestro novillero. Nadie pensábamos que conseguiría hacer lo que hizo pues su rival no era de triunfo. Pero nuestro novillero nos demostró que QUIERE ser figura del toreo. Empezó la faena con unos doblones llevándose al novillo a lo medios. Ligó unas tandas con una despaciosidad y un temple que llegó a los tendidos de inmediato. La música lo acompañó durante la faena y ésta cada vez cogía más intensidad. El novillo se rajó pronto y Juan se metió entre los pitones y lo exprimió al máximo. Con un toreo de verdad y pensando delante de la cara del toro toreó unas tandas con un valor que nos puso los pelos de punta, nadie quería perderse ni un instante de la actuación, Juan Ortega se estaba exponiendo completamente y tenía al público en el bolsillo. Pasándose los pitones por la taleguilla, más cerca no se puede pasar a los toros. Nuestro novillero relajado, metido completamente en la faena, disfrutando y transmitiéndolo. En los tendidos éramos conscientes del peligro y esos remates pintureros y esa faena de arte y valor nos hizo emocionarnos. Remató con unas manoletinas de las que se ven pocas veces en las plazas, entregado Juan Ortega seguía disfrutando. Un desplante de rodillas ante la cara del toro, desprendiéndose de todo trasto culminó una faena que jamás olvidaremos. Y la espada....no se nos podía ir este gran triunfo, había que rematarlo de verdad! Estocada hasta la bola y Rabo para nuestro novillero. Juan , consciente de la importancia de este triunfo saboreó la vuelta al ruedo y nosotros con él....nadie queríamos que acabase.
JUAN GRACIAS por hacernos disfrutar con tu toreo que es de verdad, de temple, de valor y de arte. Tus seguidores seguiremos apoyándote a cada plaza que vayas.